Señores regantes del Ebro: muchas gracias. Muchas gracias, pero incluso más que por el agua, que ya seria suficiente razón, por desenmascarar a políticos demagógicos -de todo pelaje- que querian campar a sus anchas con execrables mentiras: y gracias a ustedes, queridos conciudadanos, ya no podrán. Muchas gracias por el agua y por la lección política.
(26/04/08)